domingo, 19 de agosto de 2007

CUIDE SU PRÓSTATA

CUIDE SU PRÓSTATA.

Lo que les voy a contar es tan real que es muy probable que le haya ocurrido a muchos hombres y tal vez siga ocurriendo en el futuro.
Todo empezó en setiembre del año 1.991, cuando comencé a sentir una picazón muy acentuada en el glande que se transformó al poco tiempo en una hinchazón y un ardor insoportable.
Como no tengo la costumbre de salir disparando al médico y en ese momento tampoco tenía obra social, me colocaba una pomada antiinflamatoria y mejoraba un poco pero no se curaba totalmente.
Pasan unos meses y en febrero del año 1.992 voy a ver a un amigo que dicho sea de paso habíamos nacido en Villa Ocampo, en la provincia de Santa Fé. En aquel tiempo, este amigo era un excelente ginecólogo en la ciudad de Córdoba.
Le cuento lo que me ocurría y me deriva con una tarjeta y una recomendación a un Urólogo. Se trataba de un Profesor – Doctor, que tenía un consultorio particular, daba clases en el Hospital de Clínicas y en la Universidad de Córdoba.
En un gran salón de un edificio del segundo piso de la Avenida Olmos, me atiende una secretaria y me cobra primero la consulta. Me hace pasar y el doctor y me efectúa el tacto correspondiente; me mira fijamente y me dice:” está tan avanzado que puede degenerar en cáncer de próstata dentro de tres meses. Sin hablar más del tema le pregunto cuanto es el costo de la operación y me responde 3.500 dolares. No es bueno que te digan que vas a tener cáncer en tan corto tiempo, y menos con el tremendo calor que hacía en ese momento. Me pasé esa tarde mirando vidrieras y entré a un cine con aire acondicionado.
A los pocos días y sin comentar a nadie, viajé a Rio Ceballos para visitar con Jorge, mi cuñado, por si algo me pasaba; tampoco le comenté nada sobre este tema. A la noche, cuando volvía para Córdoba, de la desesperación que tenía se me ocurrió estrellarme contra algún árbol de los tantos que existen al costado del camino, pero se me fue la idea, no se si fue por intuición o porque todavía tenía alguna esperanza de poder solucionar el problema. En estos casos, la mente humana baraja una cantidad de incógnitas y posibles soluciones, que muchos años más tarde aprendí que no hay que darse tanta manija y dejar el problema en suspenso y pensar en otra cosa diferente; la solución siempre aparece después de unos días si uno tiene la fe y la esperanza de que todo se va a solucionar.
A los dos meses, o sea en abril, leo en el diario La Voz del Interior, un aviso que decia: “ Doctor Biondi, ablación de próstata”. Para este mes ya tenía mis dudas sobre si podía tener cáncer, porque desde hacía muchos años que tomaba Total Magnesiano y sabía perfectamente que la persona que toma magnesio todos los días está prácticamente a cubierto de esta enfermedad. En ese momento tomaba por día 1 gramo o sea 1.000 miligramos que es el doble de lo que indica la Organización Mundial de la Salud, y me acordé por mis estudios sobre el magnesio en los libros de Ana María Lajusticia (una bioquímica Española), que si esto se cumplía, todavía podía haber alguna solución.
Por la tarde voy directamente sin sacar turno y me atiende después de esperar en la sala con dos personas antes que yo.
Entro al consultorio, le explico todo lo que había hecho anteriormente y después de hacerme el tacto correspondiente me dice:” Mire mi amigo, usted es todavía muy joven para que yo le arruine la vida; me parece que lo único que tiene es una inflamación. Me receta en ese momento un líquido llamado Prostacur. Hay que tener en cuenta que en el año 1.992 no era muy común hacer un análisis del S.P.A. cuyas siglas en Inglés quiere decir specific prostatic antigen, que traducido al castellano se denomina A.P.E. o sea antígeno prostático especifico. Fui a la farmacia, compré el Prostacur y lo tomé durante dos meses una cucharada todos los días.
Como hacen la mayoría de los industriales, necesitaba de otra opinión u otro presupuesto para decidir que hacer en el futuro.
Llega el mes de junio; hacía un frío de algo así como 3 o 4 grados, y al pasar por el hospital Español me acuerdo de mi amigo Muñoz que habíamos trabajado juntos en una fábrica de pistones en los años ochenta. Paro el auto al frente, pregunto por el y me entero que era el jefe de personal. Le comento lo que había pasado con estos dos médicos,( dicho sea de paso, al primero lo llamaban Profesor Doctor), y me dice Muñoz: “esperá un momento, voy a ver si te puede atender la doctora Minuzzi que es muy buena uróloga”. Otra vez el tacto correspondiente, me receta unas pastillas de polen de origen suizo que para aquella época eran bastante caras; un análisis de Antígeno Prostático Específico y una ecografía. Como se podrán dar cuenta, eran tres elementos esenciales para poder tomar una decisión y dar la respuesta adecuada al paciente, que dicho sea de paso hay que tener bastante paciencia en estos casos.
Compro las pastillas en la farmacia, saco un turno en el Centro de Diagnósticos La Cañada y me extraen sangre en un sanatorio especializado en el tipo de análisis de SPA o APE (antígeno prostático específico) según se lea en inglés o en idioma español..
Cuando el Ecógrafo está mirando el monitor e indicándome la mejor posición para hacer la ecografía, como soy muy curioso y me interesan todos los temas, le pregunto si se podía ver el tumor canceroso que me habían diagnosticado al principio. Sorprendido me pregunta por quien me había dicho que podía tener un tumor y le comento lo de la primera visita en el mes de febrero y me dice: “ eso le dijo el profesor?????“.
Como se darán cuenta, existía una alta posibilidad de que se trate solo de una inflamación que puede tener cualquier hombre de 55 años.
Durante un mes tomo las pastillas de polen Suizo.
El informe del ecógrafo decía: Adenoma Benigno de Próstata.
El antígeno Prostático Específico daba un valor de 1,8 nanogramos por mililitro.
Con estos tres parámetros, vuelvo al hospital Español, me atiende la doctora Minuzzi y me dice: “ Que fantástico, parece la próstata de un niño”
Por eso, nunca se maneje con una sola opinión y antes de hacerse operar consulte por lo menos a tres médicos diferentes.
Quería seguir tomando por un tiempo las pastillas de polen de origen Suizo, pero como eran tan caras, me dirigí a un apicultor que también vende todos los implementos para la extracción de miel de abejas y polen de flores. En un momento le pregunto para que venden el polen de flores y me comenta: “ Tengo mi viejo de 82 años y nos dijo el médico que tiene cáncer de próstata y por la edad no convenía hacer una operación. Tal vez podía durar unos seis meses más. En pocas palabras nos dijo al final: Déjenlo que muera tranquilo. El viejo que se dedicó casi toda su vida a las abejas comenzó a tomar polen y ahora lo tenemos a los saltos de un lado para otro”.
Al doctor Biondi y a la doctora Minuzzi el mayor de mis agradecimientos, porque son ellos y muchos otros médicos los que nos dan la confianza de que la medicina puede ayudarnos cuando está bien aplicada a que tengamos una vida más saludable y feliz.


A continuación se transcriben los datos que fueron rescatados del sitio de Internet: http.//www.paraqueestesbien.com.mx


ANÁLISIS DEL ANTIGENO PROSTATICO ESPECIFICO (PSA).

El análisis del antígeno prostático especifico mide el nivel de PSA en la sangre.

PSA es una enzima producida por la glándula prostática del hombre. Es normal encontrarla en niveles altos en el semen y niveles bajos en la sangre.

El estudio de PSA puede ayudar a examinar enfermedades en la glándula prostática. También es realizado un examen de tacto rectal para buscar cáncer de próstata en hombres maduros.

El médico siente la glándula de la próstata a través de la pared del recto buscando protuberancias o áreas anormales.

También se realiza si tienes problemas al orinar, ya que la próstata está localizada junto a los conductos que vacían el riñón, y por lo general los problemas prostáticos causan problemas urinarios.

Los niveles de antígeno prostático especifico pueden elevarse debido al cáncer o a condiciones benignas (no cancerosas).
Para que estés bien y puedan realizarte tus estudios:

Se necesita una muestra de sangre de tu vena.
Evita tener relaciones sexuales 24 horas antes del estudio porque ( la eyaculación puede elevar los niveles de PSA).
Comunícale a tu médico de todos los medicamentos que estés tomando en este momento para saber si debes suspenderlos o no.
Te recomendamos seguir las indicaciones del médico y del laboratorio.

Valores normales:

· El nivel de PSA normal en el hombre promedio va de 0 a 4 nanogramos por mililitro (ng/ml).
Un nivel de PSA de 4 a 10 ng/ml es considerado ligeramente elevado.
Los niveles entre 10 y 20 ng/ml se consideran moderadamente elevados; y cualquier nivel arriba de esto se considera altamente elevado.

Los valores pueden cambiar de laboratorio a laboratorio, por lo que te aconsejamos realizar siempre el estudio en el mismo laboratorio, a menos que tu médico indique lo contrario.

Fuente: Laboratorios Alansa.
Derechos reservados.
http://www.paraqueestesbien.com.mx





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