viernes, 19 de octubre de 2007

LOS HOMBRES Y EL CAMBIO EN EL COMPORTAMIENTO

LOS HOMBRES, Y EL CAMBIO EN EL COMPORTAMIENTO:

Casi siempre, al final de nuestros días; queremos y aspiramos convertirnos en buenas personas. Pero, convertirse en una buena persona no es una decisión final que se va a producir en forma espontánea. Lleva muchos años y un cambio total de nuestras actitudes, y a veces cambiamos y otras veces no tanto, y a veces hay que decidir si vale la pena cambiar. El problema es que tenemos que producir un cambio no en nuestra conciencia, sino en nuestro sistema glandular completo o sea en todas nuestras glándulas de secreción interna. Este cambio se logra por supuesto no consultando a un medico, sino haciendo ejercicios espirituales tales como el Yoga, Tai-Chi, u otros como los ejercicios espirituales que tiene la religión católica y también otras religiones, y con un cambio casi total en la alimentación a la que estamos acostumbrados. Estos dos son los principales elementos que, al ser practicados durante muchos años, modifican la forma de pensar y el comportamiento de las personas y con el cambio de alimentación, también de los animales.
Observe por ejemplo que los perros alimentados solo con carne, alguna vez pueden atacar a sus dueños; en cambio, si están alimentados solo con cereal, se hacen casi idiotas, o en la forma que los ven sus dueños como un perfecto compañero del hombre.
El gato es lo contrario, no se deja dominar en su totalidad, y aunque esté alimentado con cereal, sale de la casa en algún momento de la noche a cazar y tener en su estómago algo de carne y de esta forma mantiene todos los días su porcentaje de ácido clorhídrico o jugo gástrico que lo diferencia del perro que está en estado de cautiverio.
La aparente sumisión de los gatos, al rozar los pantalones de sus dueños o dejarse alzar y dormir en brazos de algunas personas es solo para poder liberarse de la cantidad de iones positivos (provocan malestar en personas y animales), que atrae por medio de sus pelos y es muy difícil descargar por ejemplo en un departamento o casa si no hay una toma a tierra. Un gato cuando está en la calle es muy difícil que se roce con una persona. Lo triste de todo esto es que muchos piensan que los gatos son cariñosos y no se dan cuenta que le están transmitiendo la energía que a ellos les molesta. Lo mismo que sucede con estos animales, también sucede con los hombres.
Cuando era muy joven, tal vez a los siete u ocho años, mi padre me decía que observe cuando alguien iba a morir. Aunque toda su vida había asegurado que era ateo (sin Dios), que no creía en nada, que todas las religiones son una farsa inventada por el hombre; cuando llegaba el momento de la muerte, siempre el o sus familiares llamaban al cura, o la persona que representaba a la religión de su familia, para que lo asista o lo libere de sus pecados y pase a lo que consideramos el otro mundo sin ninguna mancha y de esta forma pudiera entrar a lo que llamamos “el reino de los cielos.
Convertirse en una buena persona requiere el esfuerzo de toda una vida; liberarse del odio hacia los demás y aceptar las responsabilidades y errores que hemos cometido a lo largo de nuestra pequeña existencia. Hay que tener mucho control sobre uno mismo para lograr semejante empresa.
El máximo exponente femenino y espiritual del siglo veinte que creo que fue la Madre Teresa de Calcuta, tenía sus dudas, y se han encontrado algunos escritos en los que se preguntaba el porqué Dios nunca la había hablado a pesar de las súplicas que ella le había dirigido.
Dios no habla directamente a sus criaturas, por lo menos en el lenguaje que conocemos. Podemos incluir una burda comparación de lo que puede representar la forma de creencia que tenemos de Dios con el ser humano y es la siguiente: La conciencia que tenemos en nuestra mente de una de nuestras células que contiene todo el código genético de nuestros antepasados hasta ahora, es la misma conciencia que puede tener Dios de cada uno de nosotros, o tal vez más bien a la inversa, nosotros de Dios.
Aún el más alto exponente del mundo occidental, como lo fue Jesús (el Cristo), porque Cristos ha habido muchos en toda la historia de la humanidad; lo que pasa es que aparentemente Jesús fue el último Cristo aceptado por nuestra sociedad en el concilio de Nicea. También este Cristo ha tenido dudas de fe, y cuando estaba en la cruz, le pide y a la vez le recrimina a lo que el considera su Padre: “ Padre, por que me has abandonado “.
También existe una curiosa observación del religioso Guatemalteco Antonio Batres Jáuregui y dice así: “Como es sabido, las últimas palabras de Jesús fueron: Eli, lama sabac thani; imploración pronunciada en Arameo y sobre la cual el eclesiástico escribe en su obra Historia de la América Central: Tales palabras provienen de la lengua Maya, la más antigua que se conoce y se lee en el idioma Maya: “Hele, hele. Lamah ta ni” lo que significa: “Ahora me siento débil, la oscuridad cubre mi rostro”.
Estos datos fueron tomados del libro:
NO ES TERRESTRE.
Autor: Peter Kolosimo.
Editorial: Plaza y Janes S.A.
Traducción de José Fernández González
Primera Edición: Julio de 1.970
Depósito legal: 26.207. - 1.970
A propósito de todo esto, a finales de la década de los años 50 o a principios de los años 60 se pudo leer en el diario La voz del interior de la Ciudad de Córdoba la siguiente noticia:
“ Se encontraron en la provincia de Santiago del Estero 20.000 tortas de terracota cocida escritas en idioma Arameo”

Como verán, no es fácil despojarse no solo del odio sino de nuestros anhelos y ansiedades que hayamos obtenido y aceptado o no a lo largo de nuestra vida.
Es un gran error de nuestra parte el pedir algo, cualquier cosa que se nos ocurra, bienes materiales o espirituales a lo que llamamos Dios. Esto se debe a que nosotros no somos nada comparados con el Universo que es la representación total que tenemos formado por la presencia de este gran ser o entidad espiritual.
Se podría decir que el 95 % de las personas le pide cosas a Dios; le pide salud, bienes materiales, y un sinnúmero de súplicas que no son más que frases distorsionadas por la costumbre y el tiempo de siglos de ruegos sin sentido. Por ejemplo, la sola frase: “Señor, ten piedad de nosotros”, se dice sin pensar que no somos merecedores de esa piedad, porque el hombre es el asesino y depredador más grande que existe en la naturaleza. Los animales solo cazan para comer y cuando tienen hambre, no cazan por diversión.
Tal vez, la mejor forma de comunicarnos con el Absoluto es un escrito de Emeret Fox,(espero no equivocarme en escribir el nombre), y es la siguiente: ( para su mejor comprensión está condensado). Como se podrán dar cuenta en el próximo escrito no se pide nada, solo se piensa en una entidad espiritual.

LA ORACION CIENTIFICA:
La oración científica nos hará tarde o temprano, aptos para salir nosotros mismos de cualquier dificultad. Es la Llave de Oro de la armonía y de la felicidad.
Dios es omnipotente y el hombre ha sido hecho a su imagen y semejanza. Esta enseñanza debe ser tomada literalmente como de valor actual y sin lugar a dudas.
Todos los hombres, no solamente el santo como se supone, tienen la habilidad de disponer de este poder. La razón de esto es que en la oración científica es Dios el que obra y no nosotros, por lo cual nuestras limitaciones y debilidades no entran para nada en este asunto. Nosotros somos el canal a través del cual tiene lugar la acción divina, y no tiene nada que ver nuestra conducta, sea buena, o no tan buena, y tampoco tiene que ver el tipo de religión que profesamos o tal vez no profesemos ninguna. Es tan sencilla que todo lo que tenemos que hacer es lo siguiente:
Dejar de pensar en la dificultad y en su lugar pensar solo en Dios, o sea que cada vez que aparezca en nuestra mente la sombra o el pensamiento de cualquier dificultad, pensemos en Dios; no le pidamos nada, solo pensemos en Dios. Esta es la regla completa, y si hacemos esto, la dificultad cualquiera que sea no tardará en desaparecer. Dios mismo no podría haberla hecho más sencilla y sin embargo nunca falla si lo hacemos correctamente.
No tratemos de formar una imagen mental de Dios, lo cual es imposible porque no tiene para nuestro conocimiento una forma definida. Cuando aparece la dificultad repitamos: Dios es Sabiduría, está presente en todas partes, tiene infinito poder y todo lo sabe, No importa lo que entendamos sobre estas cosas, porque cada uno de nosotros de acuerdo a sus conocimientos tiene una idea distinta de las cosas, solo repitamos las mismas cuando aparece el problema.
Pero siempre debemos dejar de pensar en la dificultad, cualquiera que ella sea. La regla es pensar en Dios, y si no lo hacemos es porque no estamos pensando en Dios.
El observar estos asuntos con sospecha, para poder darnos cuanta de cómo marchan, puede ser fatal, porque sospechar del sistema no nos hace pensar en el ser superior.
Nuestro objetivo debe ser borrar la dificultad de nuestra conciencia, cuando menos por unos instantes, y en esos instantes pensar en Dios en la forma que se explicó anteriormente. Si podemos quedar absortos en ese mundo espiritual pensando en Dios y nos olvidamos de las dificultades, es porque hemos cumplido con nuestro propósito.
Un pleito judicial que esté pendiente o cualquier otra dificultad probablemente se desvanecerán sin hacerse más graves, impartiendo justicia a todos los implicados en el.
Si podemos hacer esto con prontitud, repitamos varias veces al día esta oración científica, pero asegurémonos de que retiramos todo pensamiento negativo hasta la próxima ocasión que oremos nuevamente. Lo importante es creer en este sistema.
Si estamos asustados, a veces es difícil abstraernos de los pensamientos negativos; pero, repitiendo constantemente alguna de las expresiones de Verdad absoluta como ser: “ solo existe el poder de Dios, o yo soy un hijo de Dios, Dios es amor, Dios me guia”, o quizás la más sencilla de todas es la siguiente: Dios está conmigo. No importa lo inútil que al principio nos resulte o nuestra mente crea que es todo esto, porque pronto nos daremos cuenta que todo comienza a tener efecto y nuestra mente se aclara. No luchemos con violencia contra las dificultades sino con quietud e insistencia y no pensemos como se solucionará el problema, tampoco pidamos nada, solo pensemos en DIOS.

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