LOS ANTIOXIDANTES Y TU SALUD

LOS ANTIOXIDANTES TE AYUDARAN A VIVIR MÁS Y MEJOR:

Desde 1.971 a 1.996, o sea durante veinticinco años he concurrido a institutos de hata yoga. Por este motivo, y estudiando muchos libros sobre el tema me pude enterar del porqué los yoguis de Oriente respiraban de forma lenta y a veces cortaban la respiración.
Se comprobó científicamente que con cada respiración nos hacemos más viejos. Esto es debido a que el oxígeno vivificador también lleva elementos que producen oxidación en nuestras células. Esta oxidación es una reacción que se manifiesta cuando el oxígeno se combina con las grasas y células de nuestro organismo. Con esto, no quiero que crean que no tienen que respirar en forma rápida de un día para el otro. Todo esto que hacen los yoghis, requiere un entrenamiento de muchos meses y a veces años.
Lo que se debe hacer es continuar los ejercicios que nunca deben faltar en toda persona y mejor cuando tiene más de cincuenta años. Es que cuando se pasan los cincuenta, empiezan a fallar los neurotransmisores, ya no tenemos hormonas de crecimiento y comenzamos a envejecer.
Si pulimos un trozo de acero, lo dejamos sin lubricación que lo proteja, y luego es sometido al medio ambiente, observamos que en pocos días se va formando una capa de óxido de hierro. Esto se debe a que el oxígeno del aire ataca la superficie del metal, y de la misma manera es atacado nuestro cuerpo. No solo es atacado por el oxígeno, sino también por la polución atmosférica, los rayos cósmicos que en la cantidad de miles penetran nuestro cuerpo cada día, la radiación solar, y muchas más. Si repasan el capítulo “que elementos pueden afectarnos”, podrán comprender que existen no cincuenta como se expone en dicho capítulo, sino tal vez el doble y muchos otros que todavía no se han descubierto. Todo esto nos lleva a pensar el porqué los libros de yoga nos indican que hay que respirar en forma lenta y lo menos posible. Lo más recomendable es no más de seis por minuto y siempre la respiración debe ser abdominal y no clavicular. También con este método se aquieta la mente, se relaja el cuerpo y el corazón.
Al hablar de antioxidantes siempre está presente la expresión “radicales libres”, que no tiene nada que ver con el Partido Radical, que nunca fue libre porque la mayoría de las veces tuvo un golpe de estado.
Los radicales libres son compuestos químicos a escala microscópica que se producen en el cuerpo o nos afectan desde el exterior de un modo natural y en una enorme cantidad. Estos radicales libres también aparecen cuando el cuerpo se expone demasiado a los rayos ultravioleta procedentes del sol, emanaciones de las industrias, polución atmosférica en las calles o dentro del hogar, gas de los automóviles y muchos otros elementos variados.
Los investigadores han podido constatar que los radicales libres son la causa de muchas enfermedades tales como algunas de estas:
Resfriado común ( no tiene nada que ver con la gripe)
Aterosclerosis
Gangrena
Intoxicaciones
Envejecimiento prematuro. (en otro capitulo trataremos sobre este tema)
Enfermedades cardíacas
Artritis
Cáncer ( aunque no lo crean se puede prevenir y aun curar )
Y solo estoy nombrando algunos de los males que pueden afectar a los hombres y animales.
Podríamos decir que siempre están presentes en la mayoría de las causas del mal funcionamiento del cuerpo humano.
En contraparte, existe una solución que no es efectiva en un 100 %, pero ayuda a que todo el organismo frene en cierta forma el avance de este tipo de oxidaciones. Los elementos principales llamados antioxidantes son: La vitamina C, la vitamina E y el betacaroteno o provitamina A.
La vitamina C es uno de los antioxidantes que más se conoce porque está presente en todos los cítricos en grandes cantidades.
Si consideramos que cada célula de nuestro organismo recibe unos 10.000 impactos de radicales libres por día, es un buen dato como para tener en cuenta y protegernos en la mejor forma que podamos.
Desde hace más de cincuenta años que los químicos ya conocían que se podía frenar, prevenir y en cierta forma controlar el efecto nocivo de los radicales libres mediante compuestos llamados antioxidantes.
En el año 1.747, un médico Inglés descubrió que se podía curar el escorbuto producido en los largos viajes de los buques con solo tomar una cucharada del jugo de limones. Este es uno de los primeros descubrimientos que se efectuaron en occidente con referencia a los elementos antioxidantes, y fue tan importante que esta cura estaba considerada como un secreto militar por el Almirantazgo Inglés que solo aprobó su uso 50 años más tarde.
Linus Pauling, que obtuvo dos veces el premio Novel, considerado también como un científico al nivel de Newton y Einstein, recomendaba tomar dos gramos de vitamina C por día. Esta vitamina es soluble en agua, por lo que beneficia al ser humano, distribuyéndose en todas las partes del cuerpo menos en las grasas.
Por otra parte tenemos la vitamina E o tocoferol que si se puede distribuir en las partes del cuerpo que contienen grasa. Estos dos son los antioxidantes que nos ayudan en mayor grado.
Siendo la vitamina C una de las más importantes para nuestro organismo, a continuación haremos una breve reseña de la:
PROVITAMINA “A” O BETACAROTENO:

Se llama provitamina A porque es convertida en vitamina A en el hígado.
Las verduras amarillas y verdes, la leche entera, el queso, el hígado de pescados, son algunos de los alimentos que la contienen. Como ejemplo, el jugo de zanahorias ha sido experimentado con mucho éxito en algunos tipos de cáncer. Es muy importante en el crecimiento, para mantener en forma saludable el sistema inmunológico, los huesos, la vista normal, protección de la piel de la radiación solar, y muchas otras que todavía desconocemos.
Las dosis elevadas de vitamina A provocan diferentes complicaciones por lo que hay que ser cuidadosos en las dosis administradas al organismo. Por ejemplo en caso de cáncer se puede tomar hasta un litro de jugo de zanahorias por día, pero si la persona se encuentra en estado saludable, con un vaso de este jugo es suficiente para mantenerse en forma.
No olvide nunca que si no cambiamos y seguimos haciendo las mismas cosas que hicimos hasta este momento y nos olvidamos de estos antioxidantes, no obtendremos ningún resultado satisfactorio.

LA VITAMINA “E” O ALFA TOCOFEROL:

Hace unos 30 años, los libros de texto de farmacología desechaban la vitamina E por carecer de importancia.
Fue descubierta en 1.922, y aislada a partir del germen de trigo en el año 1.936. Es prácticamente insoluble en el agua pero se disuelve en grasas, aceite, acetona, eter y otros disolventes de grasas como el alcohol.
En contraposición a la vitamina C es estable al calor y no es atacada por los ácidos hasta temperaturas superiores a los 100 grados centígrados. Si se la expone a la luz se oscurece lentamente. Entre las fuentes naturales se encuentra en los gérmenes de las semillas de trigo, alfalfa y lechuga.
Para los fines prácticos se considera que una unidad internacional equivale a un miligramo.
La vitamina E se denomina tocoferol, y todos los tocoferoles son antioxidantes. Cada vez se nota con mayor claridad que la vitamina E protege al ser humano contra los radicales libres.
Se considera que de 10 a 30 miligramos de vitamina E por día puede proveer al se humano de la dosis adecuada para su salud, y mantener los niveles sanguíneos dentro de los límites normales.
La leche materna contiene la suficiente vitamina E como para mantener los niveles normales del bebé.
La sobredosis de todas las sustancias de alto valor medicinal producen efectos indeseables en el cuerpo humano; por este motivo hay que respetar las dosis recomendadas por los médicos especialistas.